San Bartolomé de la Torre

¿Quieres conocer este bello pueblo? Hoy os presentamos San Bartolomé de la Torre, un pueblo conocido en toda la provincia por sus panes y por sus dulces. Nos adentraremos de lleno en las costumbres de esta localidad y pararemos a conocer algunos de sus afamados dulces. ¿Nos acompañas?
La danza de espadas es una danza popular del Andévalo que se baila para las procesiones de los dos santos de la localidad: San Bartolomé y San Sebastián.
Esta danza se compone de nueve, siete o cinco «danzaores» que bailan al son de la flauta y del tamboril, realizando movimientos armónicos en señal de respeto.
Simulan el movimiento de la serpiente, ya que en la imagen de San Bartolomé hay una serpiente que adora a diablo. Hay incluso en esta localidad una escuela para formar a los futuros «danzaores».
Esta iglesia, de estilo barroco, del siglo XVII, consta de planta en cruz con una pequeña cúpula en su cruce. Goza de una bella torre y de ella parten todas las calles del pueblo.
Sobre la puerta de la fachada encontramos un corazón de Jesús. Fue reconstruida en el siglo XVIII debido al terremoto de Lisboa de 177.
Este museo nace con la finalidad de conservar la almazara de aceite de la localidad, fiel reflejo de la tradición olivera de San Bartolomé.
El molino de aceite estuvo en funcionamiento hasta el año 1997, año en el cual el ayuntamiento de la localidad lo compró para construir su nueva sede.
El molino ocupa la parte baja del edificio y se da la curiosidad de que el edificio se construyó sin variar la estructura de la almazara, lo cual permite apreciar fielmente el proceso completo de creación de aceite.
En plena tierra de dehesas, rodeado de olivos, eucaliptos y cultivos de cereales, se encuentra localizado el pueblo de San Bartolomé de la Torre. En su término encontramos monolitos de los siglos IV y III a.C, e incluso un dolmen, lo cual nos da cuenta de la antigüedad del asentamiento bartolino.
También se encuentran vestigios romanos en sus inmediaciones, actualmente donados al Museo Provincial de Huelva, entre ellos un gran bronce de Adriano, encontrado en la Torre Medieval de la villa.
En el año 1257, el rey Alfonso X el Sabio venció al rey taifa de Niebla Ifbn Mahfuz, pasando por tanto la villa de San Bartolomé de la Torre al Concejo de Gibraleón. Hay que remontarse hasta 1589 cuando se alude al primer asentamiento poblacional de San Bartolomé de la Torre. A partir de entonces, la villa comienza a poblarse hasta lo que conocemos hoy en día por el pueblo de San Bartolomé de la Torre.
Las actividades económicas de la villa han sido siempre la agricultura y la ganadería, seguidas de la caza. Priman en la zona los alcornoques, los olivares, las encinas, y sus principales cultivos eran el centeno, el trigo, las frutas, además de la creación de cera y miel.
Y como hemos dicho al comienzo, San Bartolomé de la Torre es bien conocida por sus pasteles y por sus panes de leña. Torta de chicharones, mantecados, pestiños, coscaranes, roscos fritos, roscos de años, tortas de polvorón y un sinfín de dulces que bien merecen una visita a cualquier panadería del pueblo. Y es que… ¿a quién no le apetece un buen dulce bartolino?
Ya que estamos por el andévalo, no podemos dejar de acercarnos a otros bellos pueblos de la zona como Alosno o Sanlúcar de Guadiana. ¿Nos acompañas a visitarlos?
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